INTERNACIONAL - Alex Ferguson: Una pelea mas

Por GARY SHEA


No tengo recuerdo de otro director técnico en mi querido United. Alex Ferguson lleva 26 años a cargo del club que transformó en el más exitoso de Inglaterra. Siempre fue como un boxeador callejero de esos que aprenden el oficio a fuerza de golpes bajos. Si bien apelo al boxeo como recurso metafórico sería ingenuo de mi parte situar a Ferguson en la cartelera pugilística de Las Vegas, junto a pesos pesados virtuosos como Pep Guardiola y Jose Mourinho. Su ring sería, más bien, algún club de barrio venido a menos o un turbio callejón en las afueras de la ciudad. Es que a la hora de ser medido con la élite del viejo continente el impetuoso escocés deja mucho que desear, principalmente en lo táctico. Pero año tras año resiste a sus mayores críticos con la continuada conquista de títulos. Al cumplir 70 años, sin embargo, apareció un nuevo pretendiente a su trono, justo cuando se preparaba para dar un paso al costado. El Manchester City es la nueva potencia del fútbol inglés, pero "Fergie" no piensa irse por la puerta de atrás y dejar las cosas así. El viejo luchador quiere una pelea más. La diferencia es que esta vez las lleva de perder.


El 11 de Mayo de 1983, Alex Ferguson declaró con euforia “Ahora he hecho algo importante en la vida”. El Aberdeen, equipo escocés, acababa de vencer al Real Madrid en la final de la Recopa de Europa. Un gol de Hewitt en el alargue, otorgó el trofeo al humilde conjunto británico en medio de un temporal. Aquella noche el joven Ferguson derrotó al legendario Alfredo Di Stéfano, que no pudo repetir en el banquillo merengue su triunfo de tres años antes en la misma competición al frente del Valencia. Ahí nació el mito del hombre que fue despedido por el presidente del St.Mirren en 1978, apenas un año después de haberse consagrado campeón de la primera división escocesa. En el Aberdeen tardó poco en conquistar la Premier League. Fue en 1980, 25 años después del último título conseguido por el club. Así rompió la hegemonía entre los dos grandes de Glasgow: el Celtic y el Rangers. No terminarían ahí los éxitos del preparador, que en su periplo al frente del Aberdeen sumaría dos campeonatos más, tres copas y la citada Recopa de 1983.

“Ahora he hecho algo importante en la vida”

Cuando recaló en el noroeste de Inglaterra – ya con unas cuantas batallas en el lomo – se encontró con un equipo mediocre, lejos del nivel del gran Liverpool de aquella época. Se trataba de un grupo de jugadores que pasaban más tiempo en el bar que entrenando. Hacía 19 años que el Manchester United no salía campeón y en todo ese tiempo los hinchas no pudimos más que mirar con envidia cómo nuestro gran rival conquistaba Europa. A lo único que aspirábamos era a una buena campaña copera y ganarle a Liverpool en el clásico. A falta de títulos, esos dos encuentros anuales cobraron más importancia para nosotros. Quizás demasiada. Padecíamos el síndrome de club chico. Un complejo de inferioridad. Ferguson, pues, se calzó los guantes y se puso manos a la obra. A pelearla como sólo él sabe.


Parece mentira ahora, pero el oriudo de Goven estuvo tres años y medio sin ganar un título. En ese largo período logró cambiar la mentalidad de los jugadores y reemplazar a aquellos que, a su juicio, eran casos perdidos. Instaló disciplina donde antes brillaba por su ausencia y quedó claro desde el principio que el hijo de estibador no se casaría con nadie. Empezó a armar un equipo técnico formidable, con los mejores entrenadores, médicos, fisioterapeutas, psicólogos y científicos deportivos. Además, tomó la iniciativa de extender su red de cazatalentos, que rendiría sus frutos años después con la aparición de grandes jugadores como Ryan Giggs, Paul Scholes, Gary Neville y David Beckham. Y no nos olvidemos de los extranjeros que descubrió cuando nadie los conocía: Peter Schmeichel, Andrei Kanchelskis, Eric Cantona, Roy Keane, Ole Gunnar Solskjaer, Jaap Stam, Crisitano Ronaldo, Patrice Evra, Nemanja Vidic y Ruud Van Nistelrooy.

En 1990 obtuvo su primer título. Fue la Copa FA, que le permitió entrar a la Recopa de Europa al año siguiente. De nuevo, Ferguson se encontró en una final europea. Esta vez enfrentaría al Barcelona de Johan Cruyff, quien sufrió el provocador planteamiento de su adversario. Días antes del partido, los catalanes conquistaron la primera liga de las cuatro consecutivas que ganarían. La celebración del título cuenta con la peculiar intervención de Cruyff, micrófono en mano. “Dejad las banderas aquí, porque el miércoles volveremos”. Ferguson se encargó de que esas palabras osadas quedaran en saco roto. Dos goles de Mark Hughes dieron el título al United y la carrera del DT despegó. Llegó el primer campeonato en 1993, hubo dobletes en 1994 y 1996 y un inédito triplete en 1999.


"Instaló disciplina donde antes brillaba por su ausencia y quedó claro desde el principio que el hijo de estibador no se casaría con nadie"


La mejor virtud de Ferguson, más allá de su mentalidad ganadora, siempre fue su capacidad para motivar a sus jugadores en los momentos en que nadie daba un peso por ellos. Me vienen a la memoria varias imágenes: la remontada contra el Tottenham cuando nos fuimos al entretiempo 3 a 0 abajo y lo dimos vuelta en el segundo tiempo ganando 5-3, la remontada ante la Juve en su casa por la semi final de la Champions y, por supuesto, aquella histórica final con el Bayern Munich en el Camp Nou, cuando metimos dos goles sobre la hora para salir campeones de Europa en la forma más agónica posible.

Títulos de Ferguson en el Manchester United

Ligas: 12 (1993, 1994, 1996, 1997, 1999, 2000, 2001, 2003, 2007, 2008, 2009, 2011)
Copas FA: 5 (1990, 1994, 1996, 1999, 2004)
Copa de La Liga: 4 (1992, 2006, 2009, 2010)
Recopa de Europa: 1 (1991)
Supercopa de Europa: 1 (1991)
Copa Intercontinental: 1 (1999)
Copa Mundial de Clubes: 1 (2008)
Champions League: 2 (1999, 2008)
Total: 27



Con “Fergie” en el banco eramos invencibles y creía que le podíamos ganar a cualquiera. En 1997 Arsene Wenger arribó al fútbol inglés y armó un equipo de ensueño con Patrick Vieira, Mark Overmars, Denis Bergkamp, Ashley Cole y Thierry Henry. Pero tras cinco años de duras batallas con el conjunto londinense Ferguson salió victorioso. Wenger sigue al frente del Arsenal pero hace 7 años que no gana un título. Luego, llegó Jose Mourinho para dirigir a un Chelsea con plata para tirar. Los medios británicos volvieron a declarar la muerte de Ferguson y casi aciertan. No obstante, el viejo guerrero reapareció de las sombras y con grandes figuras como Rooney, Ronaldo y Tevez ganó tres campeonatos seguidos, dos copas nacionales y la Champions por segunda vez. El equipo del 2008 fue el tercero que armó como técnico del United.

Ahora se le presenta un nuevo desafío, el más difícil de todos, porque por donde se lo mire las lleva de perder. Es que el Manchester City, el vecino con apenas 3 campeonatos en su larga historia – el piojo resucitado – es uno de los equipos más habilidosos y con más recambio del mundo. Y si hay que retocar algo, dispone libremente de los miles de millones del jeque emiratí Mansour bin Zayed bin Sultan Al Nahyan, dueño del club desde el año 2008, que aspira a transformarlo en el más poderoso del mundo a golpe de talonario.

"Los medios británicos volvieron a declarar la muerte de Ferguson y casi aciertan"

Ferguson, en cambio, no cuenta con los millones necesarios para defenderse de las reiteradas embestidas del City. En las últimas temporadas lo viene salvando la campana. De milagro se mantiene de pie, aferrándose a los talones de su vecino. Por primera vez en su largo mandato no es capaz de atraer los mejores futbolistas del mercado para permancer en lo más alto. Ellos son conscientes de que el United y Fergie están en declive, espectros de los gigantes que una vez llegaron a ser. Por su parte, "Fergie" se limita a tapar los agujeros que aparecen año tras año con jugadores de medio pelo que no hacen sino sumergir al club en la mediocridad. No lo dice en público por una cuestión de orgullo pero le duele ver a David Silva, el Kun Agüero y Samir Nasri vestidos de azul, grandes figuras de buen pie que en otra época hubieron optado por el rojo del United. Un medio campo formado por Darren Fletcher, Michael Carrick y Anderson insta a los jueces a declarar de una vez por todas la derrota definitiva de "Fergie". Le flaquean las piernas y, sin querer, baja la guardia. Todos estamos aguardano la próxima trompada. Los nostálgicos nos quedamos con el recuerdo de Scholes, Keane, Beckham, Giggs y Verón en el mismo equipo, todos en el apogeo de sus carreras.

Fergie soñaba con retirarse campeón de Europa para seguir los pasos de Bob Paisley, el único técnico británico que ganó la Orejona en tres ocasiones (1977, 1978 y 1984), y se empecina en cumplir la ardua misión de superar al Liverpool en títulos internacionales (ya lo hizo en títulos nacionales) No obstante, entrando en el último asalto tiene todo en contra: el poder adquisitivo del City y del Chelsea, la vejez que ubica a leyendas como Giggs, Scholes y Ferdinand en el ocaso de sus carreras y la inexperiencia de juveniles que no terminan de convencer.



Ferguson es como un viejo púgil que, desafiando la edad, se niega a tirar la toalla y busca una pelea más. Es cierto que hay más probabilidades de que lo mate el retiro que un golpe propinado en pleno combate, pero al empedernido luchador se le empiezan a notar los años: 70 pirulos. Antes, nadie lo noqueaba y pocos se atrevían a intentarlo. Avalado por grandes recursos, lograba esquivar los puñetazos de los novatos que amenazaban con destronarlo. Ahora, mientras se levanta de la lona por enésima vez - con la nariz ensangrentada y la cara hinchada – un prepotente italiano, menos talentoso pero con mucho más poder, le vuelve a pegar donde más le duele. Lo tiene contra las cuerdas, arrinconado. Roberto Mancini es para Ferguson lo que Trevor Berbick fue para Muhammad Ali, otro grande que no supo parar a tiempo, otro que quería una pelea más.                                    
PxR

Edición: Diego Scarpati  

0 comentarios:

Publicar un comentario

Vistas de página en total

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More